La salud metal se refiere al bienestar emocional, psicológico y social. Afecta la forma en que pensamos, sentimos y actuamos cuando enfrentamos la vida. También ayuda a determinar cómo manejar el estrés, relacionarse con los demás y tomar decisiones. En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, conmemorado el último 10 de octubre, nuestro Departamento Psicopedagógico nos da algunas recomendaciones para mejorarla:
- Mantén una actitud positiva: Es importante tratar de tener una perspectiva positiva.
- Practica la gratitud (sé agradecido): Esto significa estar agradecido por las cosas buenas de la vida.
- Cuida tu salud física: Tu salud física y mental están conectadas. Esto incluyen: estar físicamente activo, dormir lo suficiente y alimentarse saludablemente.
- Conéctate con los demás: Somos seres sociales y es importante tener relaciones fuertes y saludables con otras personas.
- Desarrolla un significado y propósito en la vida: Puede ser a través de tu trabajo, un voluntariado, aprender nuevas habilidades o explorar tu espiritualidad.
- Desarrolla habilidades para enfrentar problemas: También llamadas habilidades de afrontamiento. Estos son métodos que se utilizan para lidiar con situaciones estresantes. Pueden ayudar a enfrentar un problema, tomar medidas, ser flexible y no renunciar fácilmente a resolverlo.
- Meditación: Práctica de mente y cuerpo que consiste en enfocar tu atención y conciencia.
- Técnicas de relajación: Prácticas que buscan producir una respuesta de relajación natural del cuerpo.
La salud mental es importante en todas las etapas de la vida, desde la niñez y la adolescencia hasta la edad adulta y la vejez, pues nos ayuda a:
- Enfrentar el estrés de la vida
- Estar físicamente saludable
- Mantener buenas relaciones
- Contribuir en forma significativa a la comunidad
- Trabajar productivamente
- Alcanzar su completo potencial.